Miles de pasajeros atrapados en controles de pasaportes colapsan el aeropuerto de Madrid-Barajas
El aeropuerto de Madrid-Barajas vive este miércoles una jornada caótica en su Terminal 4 Satélite, donde un fallo informático en los sistemas de control de pasaportes ha generado colas interminables que han provocado que centenares de viajeros pierdan sus vuelos internacionales en plena operación salida del verano.
Fallo informático coincide con acumulación de vuelos
Según fuentes policiales, el problema vendría derivado de un «problema informático puntual» en la zona de control de pasaportes. Dicho fallo «en el acceso de las aplicaciones que utiliza la Policía Nacional» habría coincidido en un plazo de tiempo «muy breve» con una «acumulación de vuelos», lo que ha desencadenado un auténtico colapso operativo.
El incidente se ha producido en el momento más crítico del año para el transporte aéreo, coincidiendo con el inicio de la temporada alta de verano y la operación salida de julio. Miles de personas se han visto atrapadas por enormes colas que se han formado junto a los principales controles de seguridad de aeródromo, lo que ha provocado escenas de nerviosismo entre unos viajeros que temían perder sus vuelos o las conexiones que les debían llevar a sus destinos.
La escasez de personal agrava la situación
El problema técnico se ha visto agravado por la falta de personal en los controles de pasaportes. Cuando se produjo el error informático, «ni la mitad» de las 16 cabinas de control de pasaportes existentes en esa terminal estaban operativas, según denuncian fuentes policiales. De los seis puestos disponibles en algunos momentos, tan solo dos estaban funcionando.
Esta escasez de agentes de la Policía Nacional ha sido identificada como uno de los factores clave que han convertido un problema técnico puntual en un colapso generalizado del sistema de control fronterizo.
Quejas masivas en redes sociales
Las redes sociales se han inundado de testimonios de pasajeros afectados. Un periodista denunció en X (anteriormente Twitter) el «caos en la T4 del aeropuerto de Madrid Barajas», revelando que había «9.000 pasajeros entre las 10.30 y las 13.30» y que «el aeropuerto no lo soporta».
Los vídeos y fotografías compartidos muestran riadas de personas intentando llegar a tiempo a sus puertas de embarque, con imágenes de colas kilométricas que serpentean por toda la terminal. Muchos viajeros han perdido sus vuelos debido a los retrasos de varias horas en los controles.
Problemas adicionales en las conexiones
Además del fallo informático, se han reportado problemas en las conexiones entre terminales. Medios especializados como Aviación Digital han señalado retrasos en el tren que conecta la terminal T4 con la T4S, complicando aún más la situación para los pasajeros en tránsito.
Respuesta institucional
Desde Aena aseguran que han trabajado «codo con codo con la Policía para controlar el flujo de personas y evitar que se llegara a una situación de colapso». Sin embargo, las quejas y denuncias de los usuarios han sido constantes durante toda la jornada.
El Ministerio del Interior ha reconocido el problema informático puntual como causante de la situación, aunque fuentes policiales apuntan también a deficiencias en la planificación operativa.
Contexto de crisis en el transporte
Este colapso en Barajas se suma a la reciente avería en la línea de Alta Velocidad Madrid-Andalucía, que dejó afectados a 15.000 pasajeros ferroviarios. Entre los viajeros atrapados se encontraba una anciana de 84 años que tuvo que ser trasladada al Hospital Universitario de Toledo por insuficiencia respiratoria.
La coincidencia de ambos incidentes en el transporte español proyecta una imagen negativa del país precisamente durante una semana importante para España, con la celebración de eventos internacionales relevantes.
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Situación actual
Según las últimas informaciones, la situación comenzó a normalizarse durante la tarde, con una reducción gradual del número de pasajeros en los controles de pasaportes. Los pasajeros que se han visto afectados califican de caos lo que han vivido, ya que algunos han estado esperando durante horas para completar los trámites de salida.
El incidente pone de manifiesto la necesidad de mejorar tanto los sistemas informáticos como la dotación de personal en uno de los aeropuertos más importantes de Europa, especialmente durante los períodos de mayor afluencia de viajeros.