El piloto regresó al aeropuerto madrileño tras solo 23 minutos de vuelo cuando la aeronave sufrió un ‘bird-strike’ que dañó el motor y el morro del aparato
Un vuelo de Iberia con destino a París se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Madrid-Barajas el domingo por la tarde tras sufrir un choque con una o varias aves durante el despegue. El incidente, conocido técnicamente como ‘bird-strike’, provocó daños significativos en la aeronave y momentos de tensión entre los pasajeros.
Detalles del incidente aéreo
El vuelo IBE579 de Iberia despegó del aeropuerto de Barajas aproximadamente a las 18:30 horas del domingo con destino a la capital francesa. Sin embargo, cuando la aeronave había alcanzado únicamente los 2.070 metros de altitud y llevaba apenas 23 minutos en vuelo, se produjo el impacto con las aves que obligó al piloto a solicitar un regreso inmediato.
Según los datos del portal especializado FlightAware, el choque ocurrió poco después del despegue, causando daños importantes tanto en el morro como en uno de los motores de la aeronave. Como consecuencia del impacto, la cabina se llenó de humo, lo que activó los protocolos de emergencia a bordo.
Protocolo de emergencia y aterrizaje seguro
Los controladores aéreos de España confirmaron la situación a través de sus redes sociales: «La tripulación del vuelo saliendo de Madrid-Barajas con destino París nos comunica impacto con ave. Solicitan regresar a Barajas en emergencia».
El equipo de control de tráfico aéreo activó de inmediato el protocolo correspondiente, posicionando la aeronave para una aproximación directa a la pista 32L mientras se activaban todos los medios de emergencia del aeropuerto. El tráfico aéreo fue apartado para garantizar la prioridad absoluta del vuelo en emergencia.
Los pasajeros tuvieron que utilizar las mascarillas de oxígeno durante los tensos momentos del regreso, tal como muestran los vídeos difundidos en redes sociales. A pesar de la gravedad del incidente, el piloto logró aterrizar la aeronave sin complicaciones, siendo supervisado por los equipos de bomberos del aeropuerto.
Aeronave moderna afectada por el bird-strike
La aeronave involucrada en el incidente es uno de los modelos más modernos de la flota de Iberia, con apenas tres meses en servicio. Se trata de un avión de última generación que ofrece un alcance de hasta 7.500 kilómetros y está equipado con motores de tecnología avanzada.
Los ‘bird-strikes’: un problema creciente en la aviación española
Los choques con aves representan un desafío constante para la aviación civil en España. Las estadísticas revelan que en 2022 se registró el máximo histórico de estos incidentes, con un incremento del 3% respecto al año anterior y alcanzando un pico mensual de hasta 583 impactos en mayo.
Aunque estos accidentes son relativamente frecuentes, menos del 1% resultan de alta gravedad. La mayoría de los bird-strikes provocan daños en los motores, aterrizajes de emergencia, abortos de despegue o cambios de aeronave, pero raramente comprometen la seguridad de manera crítica.
Especies implicadas y zonas de mayor riesgo
El Real Aero Club de España (RACE) publicó en abril un informe alertando sobre el aumento de accidentes aéreos causados por impacto de aves, especialmente buitres. España alberga el 93% de la población europea de esta especie, lo que incrementa significativamente el riesgo de bird-strikes en el espacio aéreo nacional.
Las especies más frecuentemente implicadas en estos incidentes son aves de gran tamaño como buitres y cigüeñas. El aeropuerto de Madrid-Barajas registró su máximo histórico de bird-strikes en 2019.
Medidas preventivas solicitadas
El RACE ha realizado un llamamiento a las autoridades aeronáuticas para implementar medidas preventivas más efectivas, incluyendo:
- Desarrollo de protocolos específicos para zonas de alto riesgo
- Facilitación del vuelo a mayor altitud en espacios aéreos problemáticos
- Mejora de los sistemas de detección y control de fauna
Antecedentes de accidentes graves
Si bien la mayoría de bird-strikes no resultan en tragedias, el informe del RACE recuerda el último accidente con víctimas mortales ocurrido en Peralejos (Teruel), donde un caza militar sufrió un choque frontal con un buitre que provocó la ruptura de la cúpula de la cabina y causó la muerte de dos personas.
El incidente del vuelo de Iberia se suma a la estadística de bird-strikes en España, evidenciando la necesidad de continuar desarrollando estrategias para minimizar estos riesgos en la aviación comercial, especialmente en aeropuertos con alta densidad de tráfico como Madrid-Barajas.