La plataforma se compromete a eliminar los alojamientos no registrados y enviar información mensual sobre sus anuncios
El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana ha alcanzado un acuerdo histórico con Airbnb para la retirada de los anuncios de pisos turísticos que no cuenten con código de registro oficial. Esta decisión marca un punto de inflexión en la regulación del sector de alquileres de corta duración en España, que enfrenta una crisis de vivienda sin precedentes.
Airbnb cambia de postura tras la presión legal
La plataforma de alquileres vacacionales ha modificado su posición inicial después de que la Justicia la obligara a retirar los primeros 5.800 anuncios ilegales. Este cambio de estrategia llega tras meses de negociaciones y después de que Airbnb se negara inicialmente a eliminar los anuncios sin registro, argumentando que la petición iba contra las normas de la plataforma.
El acuerdo se produce después de que el 1 de julio entrara en vigor el registro obligatorio de alquileres de corta duración, un sistema que arrancó con solo el 50% de los alojamientos inscritos, según datos del sector turístico.
Compromiso de transparencia y control mensual
Airbnb se ha comprometido a remitir mensualmente, a partir de agosto, información detallada de todos los anuncios publicados en su plataforma. Esta medida facilitará el cumplimiento de la normativa nacional e incluirá los números de registro estatal y autonómicos correspondientes según el tipo de oferta.
La plataforma retirará aquellos anuncios que presenten irregularidades en el registro nacional, pero no sin antes notificar previamente a los anfitriones. Los propietarios tendrán un plazo para subsanar los defectos antes de proceder a la retirada definitiva del anuncio. Sin embargo, en casos de revocación del número de registro estatal, la eliminación se producirá en un plazo máximo de 48 horas desde la notificación del Ministerio.
El registro nacional como herramienta contra el fraude
El registro de alquileres de corta duración surge como una respuesta necesaria para atajar el fraude en estas modalidades y combatir la proliferación de pisos turísticos ilegales. Esta medida cobra especial relevancia en el contexto actual de crisis de vivienda que atraviesa España, caracterizada por la escasez de oferta para atender una demanda creciente, la escalada de precios y las dificultades de acceso a la vivienda.
Los sectores más afectados por esta problemática son los jóvenes y los colectivos más vulnerables, que encuentran cada vez mayores obstáculos para acceder a una vivienda digna y asequible.
Concentración geográfica de la oferta turística
Los datos revelan una concentración significativa de la oferta de viviendas turísticas en determinadas comunidades autónomas. Andalucía, Comunidad Valenciana y Cataluña concentran más de 216.000 viviendas turísticas, lo que representa más de la mitad del total estimado en España, que asciende a 381.837 unidades.
Málaga destaca como la provincia con mayor concentración de alojamientos turísticos de todo el país, con cerca de 50.000 unidades registradas, lo que evidencia la importancia del sector turístico en la economía andaluza pero también los desafíos que plantea para el acceso a la vivienda residencial.
Implicaciones para el sector turístico
Este acuerdo marca un antes y un después en la regulación del sector de alquileres vacacionales en España. La colaboración entre las plataformas digitales y las administraciones públicas se presenta como un modelo a seguir para garantizar el cumplimiento de la normativa y proteger tanto a los consumidores como a los propietarios que operan de forma legal.
La implementación de este sistema de control y transparencia podría servir como referencia para otros países europeos que enfrentan problemáticas similares con la regulación de los alquileres turísticos de corta duración.
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Hacia un mercado más transparente y regulado
El acuerdo entre Airbnb y el Ministerio de Vivienda representa un paso importante hacia la consolidación de un mercado de alquileres turísticos más transparente y regulado. La obligatoriedad del registro y la colaboración activa de las plataformas digitales contribuirán a crear un entorno más justo tanto para los propietarios que cumplen con la normativa como para los ciudadanos que buscan acceder a una vivienda.
Esta medida, junto con otras políticas de vivienda, forma parte de una estrategia integral para abordar la crisis habitacional que afecta a España y buscar soluciones equilibradas que permitan el desarrollo del sector turístico sin comprometer el derecho constitucional a la vivienda.