La industria hotelera española se enfrenta a un problema silencioso que genera pérdidas millonarias: el robo de objetos por parte de los huéspedes. Descubre qué se llevan los clientes y cuánto le cuesta al sector.
La hotelería española, reconocida mundialmente por su excelencia, esconde un problema que preocupa cada vez más a hoteleros de todo el país. Según los últimos estudios sectoriales, los robos de objetos por parte de los huéspedes han alcanzado cifras alarmantes, convirtiendo esta práctica en una verdadera sangría económica para establecimientos de todas las categorías.
Las toallas: el objeto más codiciado por los huéspedes
En el primer puesto del ranking nacional de objetos más sustraídos se encuentran las toallas, que representan el elemento más deseado por los clientes de hoteles españoles. Los datos revelan una realidad impactante: en España desaparecen anualmente cerca de 80.000 toallas de los establecimientos hoteleros, lo que equivale a una media de 220 unidades diarias.
Esta cifra cobra especial relevancia en los hoteles de costa, donde la calidad de las toallas suele ser superior y su valor económico mayor. Durante los meses estivales, cuando el flujo turístico alcanza su pico máximo, las pérdidas se intensifican significativamente, afectando especialmente a las toallas de piscina por su mayor tamaño y calidad.
Los gerentes hoteleros confirman esta tendencia: casi el 80% de los responsables de establecimientos reconoce haber sufrido robos de toallas en sus instalaciones, convirtiendo este producto textil en el protagonista indiscutible de las sustracciones hoteleras.
El Top 10 de los objetos más robados en los hoteles españoles
Basándose en encuestas realizadas a más de 1.300 hoteleros de establecimientos de cuatro y cinco estrellas, el ranking completo de objetos más sustraídos revela patrones de comportamiento sorprendentes:
1. Toallas (77.5% de los hoteles afectados) El liderazgo indiscutible corresponde a las toallas, especialmente las de baño y piscina de alta calidad.
2. Albornoces (66.4% de incidencia) Los albornoces ocupan la segunda posición, siendo especialmente codiciados en establecimientos de lujo.
3. Perchas y colgadores Un objeto aparentemente insignificante pero que genera constantes reposiciones.
4. Productos de aseo personal Champús, geles y cremas de baño de marcas premium son especialmente atractivos.
5. Artículos de cama Almohadas y elementos textiles de alta calidad (30.4% de los casos).
6. Objetos decorativos y artísticos Libros, cuadros y elementos ornamentales (28.1% de incidencia).
7. Zapatillas de cortesía Las zapatillas desechables de los hoteles se han convertido en un souvenir muy apreciado.
8. Cubertería y vajilla Especialmente en establecimientos con servicios de alta gama.
9. Secadores de pelo Un objeto de uso personal que muchos huéspedes consideran «transferible».
10. Elementos electrónicos menores Desde mandos a distancia hasta pequeños dispositivos de cortesía.
El Iimpacto económico: más allá de los números
La pérdida económica anual por hotel en España se sitúa en una media de 5.500 euros, una cifra que adquiere dimensiones preocupantes cuando se multiplica por los más de 15.000 establecimientos hoteleros del país. Para el conjunto del sector, que facturó 31.995 millones de euros en 2024 (un 13,6% más que en 2019), estas pérdidas representan un lastre significativo para la rentabilidad.
Los hoteles de lujo son los más afectados por esta problemática, ya que la calidad superior de sus productos textiles y amenidades los convierte en objetivos más atractivos para los huéspedes. La rotación constante de habitaciones, especialmente durante la temporada alta, complica el control y seguimiento de estos objetos.
Estrategias de prevención y control
Los hoteleros españoles han desarrollado diversas estrategias para minimizar el impacto de estas sustracciones:
- Sistemas de inventario digitalizado permiten un control más exhaustivo de los objetos de cada habitación.
- Políticas de precios disuasorios en las que se cobran las piezas faltantes a precios superiores al valor de mercado.
- Mejora en la comunicación con los huéspedes sobre qué objetos pueden llevarse como cortesía y cuáles no.
- Inversión en productos de menor valor manteniendo la calidad pero reduciendo el coste de reposición.
El perfil del «Turista Coleccionista»
Los estudios sectoriales revelan que no existe un perfil único del huésped que sustrae objetos hoteleros. La práctica se extiende por todas las categorías socioeconómicas y nacionalidades, aunque se observa una mayor incidencia en:
- Huéspedes de estancias cortas (1-2 noches)
- Viajeros en grupos numerosos
- Clientes en hoteles de costa durante temporada alta
- Huéspedes de establecimientos de lujo que perciben mayor valor en los objetos
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Perspectivas futuras del sector
Con el sector turístico español representando aproximadamente el 12% del PIB nacional y las pernoctaciones hoteleras alcanzando 363,6 millones en 2024 (un crecimiento del 4,9% respecto al año anterior), la problemática de las sustracciones continuará siendo un desafío relevante para la industria.
La digitalización y nuevas tecnologías de control prometen ofrecer soluciones más eficaces, mientras que la concienciación de los huéspedes sobre el impacto económico de estas prácticas podría contribuir a reducir su incidencia.
Los hoteleros españoles enfrentan el reto de mantener la calidad y hospitalidad que caracteriza al turismo nacional mientras implementan medidas que protejan la viabilidad económica de sus establecimientos en un mercado cada vez más competitivo.
Fuentes:
- Encuesta Wellness Heaven a 1.157 hoteleros
- Datos del sector hotelero español 2024
- Instituto Nacional de Estadística (INE)
- Estudios sectoriales de LASSART Tourism y análisis del mercado turístico español