El tráfico aéreo internacional crece un 5,6% impulsado por la diversificación de mercados y el aumento de vuelos desde Latinoamérica
España consolida su posición como destino turístico preferente con cifras récord de pasajeros aéreos internacionales. Según los últimos datos publicados por Turespaña, el país ha recibido 86,3 millones de viajeros internacionales entre enero y septiembre de 2025, lo que representa un incremento del 5,6% respecto al mismo periodo de 2024.
Septiembre cierra con casi 11 millones de pasajeros
El mes de septiembre ha sido especialmente positivo, con cerca de 11 millones de pasajeros procedentes de aeropuertos internacionales, un 3,8% más que en el mismo mes del año anterior. Este crecimiento sostenido refleja la fortaleza del sector turístico español y su capacidad para atraer visitantes de mercados cada vez más diversificados.
Reino Unido lidera las llegadas, pero Latinoamérica gana protagonismo
Reino Unido mantiene su posición como principal mercado emisor, aportando 2,4 millones de pasajeros en septiembre, el 22,2% del total de llegadas, con un crecimiento interanual del 2,2%. Baleares concentró el 26,1% de estos viajeros británicos, seguida de Canarias con el 21%.
Alemania, el segundo mercado en importancia con 1,5 millones de pasajeros (13,9% del total), ha experimentado un leve retroceso del 1%. Baleares, principal destino de los turistas alemanes con el 45,7% de las llegadas, registró aproximadamente 17.000 pasajeros menos. Sin embargo, la Comunidad Valenciana y el País Vasco se beneficiaron con más de 3.000 pasajeros adicionales cada una.
Diversificación: el impulso de los mercados emergentes
Uno de los aspectos más destacados es la creciente diversificación de mercados emisores. Los países iberoamericanos están ganando peso significativo, especialmente Colombia, México, Brasil y Argentina. Desde Asia, China muestra un comportamiento positivo, mientras que desde el Golfo Pérsico destacan Emiratos Árabes Unidos y Qatar.
Italia aportó el 9,4% del flujo total de pasajeros en septiembre (1.024.875 viajeros), con un crecimiento del 4,3%. Cataluña fue la comunidad que más turistas italianos recibió, acaparando el 30,7% de las llegadas y registrando un notable incremento del 11,1%.
Francia, con el 6,9% del total de pasajeros, mostró un leve retroceso del 0,3%. Cataluña y Madrid concentraron el 48,1% de las llegadas francesas. Países Bajos, por su parte, representó el 4,8% del total con un destacado aumento del 6,5%, dirigiéndose principalmente a Cataluña, la Comunidad Valenciana y Andalucía.
Madrid y Valencia lideran el crecimiento por destinos
Las seis principales comunidades autónomas de destino concentraron el 97,1% del total de llegadas en septiembre. La Comunidad Valenciana experimentó el mayor crecimiento con un 6,6%, mientras que Baleares registró el aumento más moderado con un 1%.
La Comunidad de Madrid lideró en volumen absoluto con el 21,4% de las llegadas y un incremento del 3,8% interanual.
Aeropuerto de Valencia: el mayor crecimiento interanual
En cuanto a infraestructuras aeroportuarias, el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas recibió el mayor número de pasajeros con 1,8 millones (un 5,2% más), seguido del Aeropuerto de Barcelona con 707.455 pasajeros internacionales (incremento del 3,9%).
El Aeropuerto de Palma registró 566.040 llegadas, aunque experimentó un descenso interanual del 3,8%. El dato más destacado corresponde al Aeropuerto de Valencia, que alcanzó un incremento del 10% respecto a septiembre de 2024, posicionándose como el aeropuerto con mayor crecimiento relativo del país.
Perspectivas positivas para el sector turístico español
Estas cifras confirman la robustez del sector turístico español y su capacidad para adaptarse a los cambios en los patrones de viaje internacional. La diversificación de mercados emisores, especialmente el impulso de Latinoamérica y Asia, junto con el crecimiento sostenido de los mercados tradicionales europeos, augura un cierre de año positivo para la industria turística española.
El equilibrio entre el mantenimiento de mercados maduros y la apertura a nuevos orígenes geográficos posiciona a España como un destino estratégico en el mapa turístico mundial, con perspectivas favorables para seguir creciendo en los próximos años.












